“Sin confianza no hay lealtad”. Eduardo Alighieri.
Con el presente artículo pretendemos crear más conciencia, tanto para el
contribuyente, así como también para el Estado, acerca de la importancia de
crear una sólida confianza tributaria.
Si bien es cierto que hemos avanzado mucho en materia de cultura tributaria,
consideramos que todavía falta mucho por hacer.
Los impuestos son contribuciones en dinero exigida de forma obligatoria
por el Estado (acreedor tributario) para cubrir sus gastos y realizar los
proyectos de infraestructuras.
Los impuestos son creados mediante leyes por la potestad tributaria del
Estado, es decir, que son obligatorios. Uno de sus principios rectores,
denominado capacidad contributiva, establece que quienes más tienen deben
aportar en mayor medida al Estado.
Para crear una buena confianza tributaria es fundamental que el contribuyente se sienta más confiado y seguro de que el pago de sus impuestos sea administrado eficientemente por el Estado.
Es normal que en muchos países se observe una predisposición, por parte del
contribuyente, a la hora de pagar sus tributos. Esto obedece, principalmente, a
la mala administración que tiene el Estado con los ingresos recaudados por
concepto de pago de impuestos.
En cambio, a lo expresado en el párrafo anterior, en los países más
avanzados se puede observar, con admiración, que los ciudadanos y contribuyentes
pagan sus impuestos con mucha conformidad, porque el Estado le proporciona
mucha confianza y seguridad en la administración de los ingresos recaudados en
impuestos.
Cabe destacar que, a pesar de todo, hemos avanzado mucho en materia de cultura tributaria y, por lo tanto, en la confianza tributaria.
En la medida en que el Estado mantenga la eficiencia y eficacia en la recaudación
de impuestos, y sobre todo tiendo un mayor acercamiento con los contribuyentes,
así mismo se fortalecerá la confianza y la cultura tributaria.
Termino este artículo con la siguiente frase: “En este mundo solo hay dos
cosas seguras: la muerte y pagar impuestos”.
Benjamin
Franklin.